Ya que han pasado los nervios ante esa prueba de fuego llamada revisión, ahora toca hablar de mí, y lo haré en primera persona, me miraré en un espejo y os contaré como soy, lo que veo, lo que siento.
Soy extremista, o me encantan las cosas o las odios, el punto medio no existe en mi vida. O me apasionan las cosas o las detesto, así que no os asustéis si encontráis expresiones con "me encanta" u "odio", porque son palabras muy de mi día a día.
Entre las cosas que odio, las verduras, legumbres y sobretodo cosas que no se le puedan echar mayonesa. Las cosas verdes en la comida, pues no van conmigo, intento comerlas, hacer de tripas corazón, pero se me resisten. Odio el tomate, me da fatiga, no puedo con su textura. Y sobretodo, odio cuando voy a comer y te ponen un "cacho" plato con una minúscula porción de carne en el centro, acompañado de hierbas y de cosas que siempre pienso que se encuentran en los bolsillos de los camareros y para adornar las echan en el plato. Odio la gente que juzgan a los demás, que se creen superiores, que crecen cuando pisan al prójimo, más que odiar, quizá me den lástima estas personas que viven con la arrogancia como auto estima. Odio la frase "uy, estás más gordito", sí señora, me he cebado esta semana y no soy ciego, así que no me machaques con esa frase, porque si me pongo yo a decir como estás tú...., evidentemente es lo que pienso, no lo digo, me limito a poner cara de sí, sí, y agacho la cabeza. Me da asco montarme en el bus a las dos de la tarde, que por desgracia utilizo para no quebrarme la cabeza dando vueltas para aparcar el coche cuando voy a trabajar. La gente no conoce el significado de higiene personal?? Dios, como puede haber gente así, en pleno siglo XXI sin nociones de higiene. Puedo entender que a las dos de la tarde estén algo sudados, pero que a las nueve de la mañana esa misma gente que coincidimos en el bus huela como huelen, pues no lo entiendo la verdad.
Aparte de odiar, también me encantan muchas cosas.Me encanta el beso de la mañana de mi mujer y mis hijos. Ese primer beso me transmiten sus sueños, su paz por el nuevo día, es el beso más especial, junto con el que le doy a mis hijos cuando ya están dormidos. Me encanta estar con amigos en el bar de la esquina de mi casa, hablando de nuestros trabajos, nuestra vida, desahogarnos, reírnos, divertirnos, escuchando y sobretodo uniéndonos más. Me gusta escuchar, intentar aconsejar, aunque no es fácil, pero el simple hecho de ofrecer mi hombro creo que es un gesto que nadie debería perder ni olvidar, ayuda y mucho, yo lo he necesitado en numerosas ocasiones, y siempre he tenido hombros para apoyarme. Me encanta mi trabajo, con mi estress, las mil y una llamadas en media hora, las prisas y los suspiros, me hace sentir vivo. Me encanta el azul, ese color desde que tengo uso de razón se ha apoderado de mí, y siempre llevo algo azul, se vea o no. Odiaba los tatuajes, pero me encanta el mío, me lo hice por el amor que siento sobre mi mujer e hijos. Me gusta escribir, que fácil es demostrar lo que siento así, y no por palabras.
Me aterra el alzehimer, he visto el sufrimiento de mi abuela, y más que el de ella, el sufrimiento de todos los que la rodeábamos, y ver como poco a poco nos iba olvidando, aunque prefiero creer que en el fondo de su mirada sabía quienes éramos. Por eso, cuando veo la película "El diario de Noa", lloro a moco tendido.
Me gusta la música, aunque odio la que no aporta más que ruidos. De esa música de verdad que tanto me entusiasma destaco un grupo, Mecano, y una voz, Ana Torroja. Han puesto banda sonora en muchos momentos de mi vida, y gracias a esa admiración, conocí a gente maravillosa, incluso un brother madrileño.
Odio los anuncios, cuando empiezan, tengo la necesidad de hacer zapping de manera compulsiva, incluso cuando dicen "volvemos en 20 segundos", que por cierto, lo odio más.
Del cine, todo lo que hace Julia Roberts me parece una maravilla, incluso esa peli rara llamada Closer. Me encantan las pelis del género thriller o intriga, las de miedo (que no de sangre), y también las comedias. Odio las pelis de arte marciales, creo que de pequeño me saturé de todas ellas.
Esto ha sido una terapia para conocerme mejor a mí mismo, para los que me conocen lo hagan mejor, y para los que no me conocen lo empiecen a hacerlo.
Ah, se me olvidaba, me encanta estar vivo para que las cosas me encanten o las odie.