Por estas fechas justo hace un año me sentía angustiado, sin saber qué se cocía en el interior de mi organismo, ya que un bulto decidió salir a flote, y mientras me hacían pruebas y demás, nos encajamos en las navidades. Aunque un médico me dijo que no me preocupara, que no era nada serio, ya que en la radiografía no se apreciaba nada, tenía un presentimiento, de que algo no funcionaba bien. Finalmente, un puñado de proteínas decidieron hacer una sentada en mi clavícula formando un tumor. Podría haber sido peor, pero no lo ha sido, y empecé con el tratamiento. Me han radiado durante veinticinco semanas, un poco cansado sí, pero ha sido tan efectivo ese tratamiento, que cada vez que voy a alguna revisión, todo va viento en popa.
Este año no te voy a pedir nada material, porque, con los años he aprendido que lo material es tan efímero y tan banal, que no nos lleva a ningún lado. A mis niños y familiares, pues ya te he ayudado en la elección; pero esta carta es mía, y voy a ser algo egoísta, ya que lo que te voy a pedir es para mí. Quiero salud, mucha salud. He visto las orejas al lobo, y aunque pongo todo de mi parte, una ayudita tuya no me vendría mal. No quiero correr en la curación, lo único que pretendo es curarme. Eso sí, hay que ser justos, y por ello quiero agradecer a todo el equipo médico que me han tratado y ayudado, y al otro equipo, los que me rodean y me miman, por no dejarme caer nunca.
De pequeño me trajiste bicis, juegos de mil formas, geyperman, pero sobretodo me traías mucha ilusión, te esperaba pacientemente y ansioso a la vez, y curiosamente, este año te espero igual, con mucha ilusión, deseando desenvolver esa porción de salud que me vas a regalar, a mi y a todos los que estamos con algún problemilla. Sé que estás en mi ejército, y que me ayudas desde ese lugar mágico donde vives, rodeado de nieve, renos y pequeños duendecillos, y que pronto habrá acabado esto.
Sabes que he aprendido la lección que me ha dado la vida, y estoy disfrutando todos y cada uno de los momentos sorprendentes que tiene el estar vivo, y eso jamás lo olvidaré.
Una cosita más, si no te importa, me gustaría aprovechar esta carta para desear a todos todos todos FELIZ NAVIDAD, que todos seamos felices, cada día más, me gustaría desear que todos seamos felices no sólo en este periodo, sino en todo el camino llamado vida.
Sin más, para no entretenerte, desearte un feliz día, pedirte que tengas paciencia con todos, y agradecerte que siempre hayas estado ahí
1 comentario:
Hola Carlos,
no he tenido tiempo de leer tu entrada esta vez, pero he pasado por aquí para desearte que pases unas FELICES FIESTAS Y LO MEJOR PARA EL AÑO 2009.
UN FUERTE ABRAZO,
ÀNGELS.
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