Un año ya, ha pasado tan rápido y tan despacio a la vez, ha sido tan penoso y tan glorioso a la vez, que no se me ocurre otra forma de describirlo mas que un año de vida, de nueva vida.
En este año me he encontrado a mí mismo, he recapacitado, he aprendido a canalizar el tiempo, y sobretodo, a disfrutar del tiempo. Ha sido un año lleno de incertidumbres, con muchas lágrimas, lágrimas de dolor, lágrimas de alegría, lágrimas de vida; éste ha sido un año muy intenso, demasiado para asimilar todo, por eso sólo me quedo con lo bueno de este año.
Si hace un año y un día me dicen que me iba a pasar todo lo que me ha pasado, no me lo creo. Y es que de buenas a primeras me he visto envuelto en tantas cosas que casi no doy crédito a todo lo que me ha pasado.
He conocido al dolor, a la vulnerabilidad, al terror y al miedo, pero en este viaje me ha acompañado y guiado la ilusión, la amistad, el amor, la vitalidad, la fuerza, el coraje y sobretodo las ganas por ser el único vencedor en mi batalla particular.
En esta aventura me he topado con gente que me ha aportado tanta energía que ha sido fácil sobrevivirlo. Me he reencontrado con amigos, he podido afirmar lo que siempre sospechaba, que tengo la mejor familia que nadie puede tener, jamás me he sentido solo, me han guiado, todos los que me rodean y se preocupan por mí han sido mis alas para no caer, han sido el hombro donde me he desahogado, han sido mi aliento, me han enriquecido con todos sus gestos y actos. Este año ha sido mi año, mi GRAN año.
En este año me topé con mi enemigo, de nombre feo, muy feo, quiso medir las fuerzas conmigo, y no ha podido, y no va ha poder. Las batallas las voy ganando una a una, las vamos ganando una a una, y la voy a ganar, la vamos a ganar.
Ha sido un año completo, he aprendido, he renacido, y estoy creciendo, creciendo como persona, como marido, como hijo, hermano y amigo; no ha sido un año de propósitos, sino de realidades, de grandes cambios en mi ego, en mi mente y en mi corazón.
Puedo decir que ha sido mi mejor año; me he reencontrado y he pulido mi personalidad; me he esforzado en vivir, en sobrevivir; me he rodeado de gente que me quiere y me cuida; he plantado cara al cáncer y al dolor; por todo esto y más, mi mejor año.
En este año me he encontrado a mí mismo, he recapacitado, he aprendido a canalizar el tiempo, y sobretodo, a disfrutar del tiempo. Ha sido un año lleno de incertidumbres, con muchas lágrimas, lágrimas de dolor, lágrimas de alegría, lágrimas de vida; éste ha sido un año muy intenso, demasiado para asimilar todo, por eso sólo me quedo con lo bueno de este año.
Si hace un año y un día me dicen que me iba a pasar todo lo que me ha pasado, no me lo creo. Y es que de buenas a primeras me he visto envuelto en tantas cosas que casi no doy crédito a todo lo que me ha pasado.
He conocido al dolor, a la vulnerabilidad, al terror y al miedo, pero en este viaje me ha acompañado y guiado la ilusión, la amistad, el amor, la vitalidad, la fuerza, el coraje y sobretodo las ganas por ser el único vencedor en mi batalla particular.
En esta aventura me he topado con gente que me ha aportado tanta energía que ha sido fácil sobrevivirlo. Me he reencontrado con amigos, he podido afirmar lo que siempre sospechaba, que tengo la mejor familia que nadie puede tener, jamás me he sentido solo, me han guiado, todos los que me rodean y se preocupan por mí han sido mis alas para no caer, han sido el hombro donde me he desahogado, han sido mi aliento, me han enriquecido con todos sus gestos y actos. Este año ha sido mi año, mi GRAN año.
En este año me topé con mi enemigo, de nombre feo, muy feo, quiso medir las fuerzas conmigo, y no ha podido, y no va ha poder. Las batallas las voy ganando una a una, las vamos ganando una a una, y la voy a ganar, la vamos a ganar.
Ha sido un año completo, he aprendido, he renacido, y estoy creciendo, creciendo como persona, como marido, como hijo, hermano y amigo; no ha sido un año de propósitos, sino de realidades, de grandes cambios en mi ego, en mi mente y en mi corazón.
Puedo decir que ha sido mi mejor año; me he reencontrado y he pulido mi personalidad; me he esforzado en vivir, en sobrevivir; me he rodeado de gente que me quiere y me cuida; he plantado cara al cáncer y al dolor; por todo esto y más, mi mejor año.
5 comentarios:
Cuando te leo, siento verguenza por mi, pero es que eres el unico que duerme mi monstruo y te veo tan seguro. Gracias por abrirme los ojos y dormir al monstruo. Feliz dia de tu otro cumple. gracias otra vez
¡Feliz cumple! que sean muchisimos más...Yo voy acumplir 5 años y tambien miré directamente a los ojos a ese monstruo de nombre feo, como dices tú.Es muy difícil, días buenos, días malos, hay veces que no nos entienden, hay que luchar 3 o 4 veces más, luchar contra el monstruo, contra uno mismo cuando se quiere dar por vencido, pero todavía estamos aquí y seguiremos tirando la carreta sin darnos por vencidos.Te deseo lo mejor, fuerza, esperanza, fé y por sobre todo valentía.Si estamos ganando esta guerra lo qu nos venga serán simples batallas.Un abrazote fuerte de quien conoce tu caminar.
Te invito a visitar mi blog si lo deseas, lo estoy empezando recien porque ahora supe que era el tiempo de sacar todo lo que tengo dentro y que le pueda servir a otro,http://canceryoymas.blogspot.com...hace rato que te leo y sigo.
Cariños
soledad
feliz cumleaños radioctive man
Muchas felicidades Carlos!!!
Parece mentira que se pueda llegar a ver todo de forma tan positiva!
Me alegro en esa parte que te convierte en una persona que se dá cuenta de todo lo que tiene y de todo lo que es.
Porque lo único que hace esta enfermedad es hacernos ver todas esas cosas que siempre hemos tenido.
Siempre ha estado ahí la mejor familia del mundo, los mejores amigos del mundo y tú ya eras un ser excepcional. Pero todo éso no lo sabías.
Pues nada, Carlos. Que cumplas muchos más y que sigas teniendo todo "eso" a tu lado.
Un abrazo.
Àngels.
Felicidades Carlos, la vida en sí es una lucha. Yo también he cumplido un año hace poco pero no se me ocurrió pensar en ello, no entiendo porqué no tomo como referencia el cáncer en mi supervivencia de esta vida que me ha tocado vivir. Quizá tenga algo peor que soportar que el mismo cáncer, quizá el cáncer no es lo peor que nos puede tocar.
Gracias por tu reflexión.
Ana
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