La época de carnaval ya está aquí. Para mí también es carnaval. Hoy tengo la necesidad de disfrazarme, de ponerme una máscara que tape mi incertidumbre, mi temor, mi nerviosismo. Hoy es un día que el miedo lo tengo cerquita.
Quizá sea inevitable, ya que pasado mañana me verá el oncólogo radioterapéutico, y estoy especialmente nervioso, como ido, por eso necesito ponerme esa careta.
Siempre he dado toda mi positividad, y no la perderé. Pero cuando se acercan los días previos a revisiones, el chip del cerebro llamado "duda" se activa, y me empaña todas las cosas buenas que me ha pasado. Son días de incertidumbre, de ganas de llorar, de reír, rozando la locura casi, ya que paso en cuestión de minutos por varios estados de ánimo.
Está floreciendo la flor de la duda en mi interior, del misterio, estoy nervioso, deseando que llegue el jueves, o que no llegue, no sé qué quiero ahora mismo.
Lo que llegue llegará, pero en el camino hasta esos resultados, no puedo evitar estar desazonado, intranquilo si quieres. Es una sensación que tan solo me pasa en los días previos al examen, y se me pasan los segundos como minutos, los minutos como horas y las horas como días. El día lo paso con la careta alegre, para no preocupar, pero mi interior está triste, quizá triste no sea la palabra adecuada, tal vez inquieto, intranquilo, nervioso, muy nervioso.
Es carnaval, y hay que estar alegre, me pondré mi máscara y esperaré al jueves a ver que pasa.
4 comentarios:
Algo que debo reconocerte es ese toque de buena vibra que siempre le das a tus posts, yo lo intento pero he tenido uno que otro resbalón emocional en el blog y a veces el que escribe es mi otro yo.
Ya pronto dejaremos de usar tanta mascara y podremos sonreírle a la vida tranquilos. O hacerle muecas que caray¡¡¡. El caso es que nos liberaremos de tanta atadura, yo te recomiendo que hagas a un lado las mascaras, que te muestres tal cual eres, que sepan que tienes miedo, ansiedad, lo que sea que sepan lo que sientes y piensas. Al final de cuentas somos seres humanos y tenemos derecho a expresar nuestras emociones y las cargas compartidas son mas fáciles de llevar. Y si otros se afectan con nuestra actitud pues, nada que hacer mas sufrimos si intentamos borrarlas y pretender que nada pasa. Mmm estoy reevaluando ese dicho, no se si muy colombiano, que dice “ la procesión va por dentro”, pues si a veces, pero no debe ser así hay cosas que se acumulan en el corazón y hacen heridas que duelen.
Vamos adelante que yo se que te va a ir muy bien el jueves y ya tu lo dijiste, lo que deba ser será. No se si seas católico pero te envío un poco de la sabiduría que Dios me ha dado para entender todos sus planes, esta vez para entender por qué todo va tan bien y por que tus resultados han sido los mejores.
Un gran abrazo.
Querido Carlos:
Desde aquí te envío todas mis energías positivas y todo el cariño del mundo, intentando poder ayudarte aunque solo sea un poquito a calmar tu nerviosismo.
Estoy segura de que eres un hombre bueno y luchador, y por eso mismo tendrás tu recompensa, y tu recompensa será que todo saldrá bien, (haz caso a mi intuición femenina).
Sé que quizá estarás pensando que no puedo entender lo que estás pasando, y a lo mejor es así. Solo puedo decirte que lo que te escribo te lo escribo desde el fondo de mi corazón, y deseo con toda mi alma que todo te salga bien.
A veces, no conocemos a una persona, pero solo viendo la manera en que se expresa, la forma de describir sus sentimientos, nos sentimos muy cerca de ella, y se hace con un hueco muy grande dentro de nuestro corazón.
Imagino que parezco una cursi.. pero no voy a cambiar ahora, llevo 29 años siendo como soy y creo que ya no cambiaré ;-)
Un gran abrazo, te dejo mi correo:
angelesmc79@gmail.com
Si te apetece me gustaría mucho que me escribas y me cuentes lo que quieras. Deseo poder ayudarte, aunque solo sea lograr una sonrisa ya me habré sentido feliz de ello.
Espero que te animes y me mandes algún e-mail.
Mil besos de luz y positividad desde Galicia,
Ángeles
Hola Carlos,
No quería dejar de desearte que todo te vaya bien, qué tus resultados sean buenos.
Mucha fuerza y ánimo,
Àngels.
Verás como tu energía positiva lo pone todo en su sitio. Yo vivo igual esas citas, solo que las mías son más frecuentes porque veo a la oncóloga cada 21 días. Pero se acentúan ante cada nueva prueba, y el miedo vuelve. Creo que ocurre porque ellos son los únicos que, a través de sus palabras, pueden devolvernos al infierno vivido al principio. Eso nos hace muy vulnerables ante cada encuentro. No sé, pero se me ocurre que pensar en la confianza que hemos de tener en ellos, que nos han ayudado a seguir aquí, puede servir de algo...
Un abrazo, y gracias una vez más por ser así.
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