Concurso de relatos sobre enfermedades crónicas

Concurso de relatos sobre enfermedades crónicas
Concurso de relatos sobre enfermedades crónicas. Pincha sobre la imagen y ...¡Participa!

19 de octubre de 2008

DOS CENTÍMETROS


Parece una tontería, una estupidez, en otros casos tiene su aquel, pero en el mío me ha alegrado, y es que mi mal de nombre feo ha bajado dos centímetros. De ser un limón se ha convertido en una mandarina. No pensaba que dos centímetros me alegrara tanto. El saber que todas y cada una de las radiaciones que recibe mi cuerpo es para bien.

Soñé los otros días que iba al médico, que me decían que había ganado la batalla, que todo había terminado. Inmediatamente cogí mi móvil, empecé a mandar mensajes a todos mis contactos, me abracé a mi mujer y a mi madre, lloré de felicidad, me sentí tan grande después de haber sido tan pequeñito que nada podría haberme hecho tan feliz. Es raro, pero no suelo acordarme de los sueños, especialemente si son buenos, pero éste sí que lo recordé. Seguí soñando, que íba a un bar (incluso recuerdo cual) a cenar, y allí me encontré a todos y cada uno de mis amigos, esos que han estado ahí, apoyándome, consolándome, animándome, curándome, estaba toda mi familia, estaban todos, no faltaba ninguno. Entré por las puertas y todos aplaudian. Incluso había un atril. Que fantasioso he sido siempres (la ilusión de mi vida es ganar un oscar, así que eso se refleja hasta en los sueños). Me fui al atril (con su micro y todo), y con voz temblorosa agradecí tanto amor que he recibido en estos días, tanta bondad, tanta preocupación, y tanto ánimo.

Me desperté con una sonrisa, y no quise decir nada, para que se cumpliera. No se ha cumplido de momento, pero sí que algo ha sucedido, he bajado dos centímetros. Me encantaría GRITARLO, me encantaría poder decir a todos lo contento que estoy, que en mis doce sesiones he acojonado a este bulto de nombre feo y ha menguado.

Todo llegará, poco a poco, no tengo prisa, pero tampoco quiero pausa. Quiero terminar, sigo subiendo peldaño a peldaño, está muy arriba la cima, pero lo conseguiré. Soy muy cabezón, testarudo, y solo por lo cabezón que soy, tengo que quitármelo de encima.

Me he visto muy hundido, muy al fondo, me he sentido muy pequeño y muy vulnerable. Por eso dos centímetros me ha hecho crecer, me ha hecho levantarme un poco, me ha hecho elevarme a la superficie. Dos centímetros me ha hecho fuerte.

No hay comentarios:

Si te gustó esto, tal vez te interese...

Related Posts with Thumbnails