Concurso de relatos sobre enfermedades crónicas

Concurso de relatos sobre enfermedades crónicas
Concurso de relatos sobre enfermedades crónicas. Pincha sobre la imagen y ...¡Participa!

19 de octubre de 2008

IMPULSOS DEL PASADO


En breve tendré mi nueva revisión (9 de octubre), y aunque intento no pensar, es inevitable imaginar las posibles noticias, muchas para bien, pocas para mal, y al final me aplico una de las muchas lecciones que he aprendido con mi enfermedad, disfrutar el momento y tener paciencia, lo que tenga que venir vendrá, y mientras tanto, a vivir la vida.

Lo que empezó como un medio para escribir mis sentimientos frente al Cáncer, se ha convertido en mi gran terapia, y si lo comparto con vosotros, que con vuestras energías positivas, los tantísimos mensajes que recibo, estoy seguro que ha sido un paso importante en mi curación.

Me he convertido en una persona más sensible (me da vergüenza reconocerlo, pero ahora tengo la lágrima más fácil, eso sí, salen más de felicidad que de angustias), y cuando veo en la tele a personajes populares que han salido de esta batalla, me lleno de satisfacción, porque una cosa está clara, el cáncer tiene los días contados, el cáncer se cura, y pronto, estoy seguro, muy muy seguro, que será una enfermedad erradicada.

Todos hemos padecido con algún familiar, con algún conocido, está casi a la orden del día, y ha pasado de ser algo mortal a ser una enfermedad pasajera en el mayor porcentaje de los casos. Para mí, aparte de ser una enfermedad (la cura empieza por reconocer, por admitir que estamos enfermos), ha sido como una escuela donde he aprendido, mejor dicho, he rescatado sentimientos ocultos que con el tiempo y el ritmo de vida dejamos apartados en un rincón del cerebro.

La gente no me pregunta a mi, suele preguntar a mis familiares, supongo que porque creerán que no quiero hablar de ello, y es todo lo contrario, prefiero que me pregunten a mi que a mis familiares, porque estoy seguro que a ellos les duele más hablar del tema que a mi, ya que yo lo padezco y sé lo que estoy luchando, lo que me callo y lo que digo, y para nada lo he convertido en algo tabú, sino más bien lo contrario, hablarlo me libera.

Pronto, estoy seguro de ello, podré decir que he terminado con todo, me he curado, y desde ese momento comenzará mi segunda etapa, y es el ayudar a personas que se encuentran en un caso similar como yo lo estuve. Y conozco todas las etapas; dolor, miedo, frustración, ignorancia, y de buenas a primeras, cuando has caído tan profundo, has llorado tanto, has imaginado lo peor, empiezas a brillar de una forma que nunca antes has brillado, empiezas a sentir cosas muy positivas, encuentras algo bueno en todo lo que te está pasando, te reencuentras con amigos que se han enterado y quieren brindarte toda su amistad y todo su apoyo, y poco a poco, cual ave fénix, remontas y asciendes, y es tanto lo que asciendes que ahí empieza la cura. Y el camino de la cura no es fácil, quizá es lo más duro, por todo lo que conlleva, en mi caso las pruebas previas para determinar el tratamiento, y posteriormente el tratamiento.

Y para el tratamiento tienes que estar totalmente fortalecido mentalmente, estoy convencido de que eso acelera el proceso de curación, hay que olvidarse de miedos y temores, y cuando aparezcan en algún momento (cada vez más esporádico), analizar sólo y exclusivamente lo bueno que ha habido en ese tiempo, apoyarte en familia, en amigos, que jamás te dejarán caer, y verás como desaparece ese nubarrón.

Hace cinco meses que terminé mis sesiones de radioterapia, todos los efectos secundarios desaparecieron, me fortalecí, y la lucha contra ese mal (en mi caso ese mal tiene un nombre muy muy feo), se afronta con más optimismo, ves la victoria cada vez más cerca, y un día no muy lejano, cuando todo haya acabado, miraré hacia atrás, veré lo que fui, como lo fui, y me sentiré orgulloso; sabré que una vez fui vulnerable, y que gracias a todo lo que me rodeó y todo lo que aprendí me ayudó a vencer a algo que, por desgracia se ha convertido en la epidemia del siglo donde vivimos y que pronto acabará, y tendré que agradecerle el haberme convertido en mejor persona, me habrá hecho más fuerte, y sobretodo, me habrá hecho más solidario.

El día 9 de octubre nos vemos por aquí, os contaré como va mi batalla, y espero que cuando acabe y pueda celebrarlo, lo pueda compartir con todos los que me leéis, no sé como lo haré, porque a muchos ni os conozco, pero os llevo dentro, y de alguna forma os haré partícipe de mi victoria.

No hay comentarios:

Si te gustó esto, tal vez te interese...

Related Posts with Thumbnails