Concurso de relatos sobre enfermedades crónicas

Concurso de relatos sobre enfermedades crónicas
Concurso de relatos sobre enfermedades crónicas. Pincha sobre la imagen y ...¡Participa!

19 de octubre de 2008

EMPEZANDO LA CURA


La cura ha empezado, aún no he recibido tratamiento físico para el mal que tengo dentro, pero sí ha empezado la cura psicológica. Bueno, empezó el mismo día que me diagnosticaron el nombre ese feo del que hablaba en el anterior post.

Cómo es el tratamiento psicológico?? Muy sencillo, y quienes me lo dan ni siquiera saben que me están tratando. Se trata de ese apretón de mano que hace años que no recibo de una persona, de ese abrazo que viene en el mejor momento, de esa llamada de teléfono que jamás pensaba que ocurriría, de esas palabras de ánimo que creías olvidada, todos esos elementos deberían meterse en cápsulas y venderse en la farmacia, porque todo eso hace que siga con fuerza.

Mi teléfono se agota la batería cada dos por tres, y eso me encanta. Recibo tanta fuerza diaria que me hace tanto bien, que creo que no puede haber nadie más afortunado sobre la faz de la tierra.

Ojalá pudiera meter en frascos los momentos tan preciosos que estoy viviendo, y de vez en cuando abrirlo y embriagarme de esa fragancia.

He recuperado amigos, bueno, no los he recuperado, porque me han demostrado que jamás los había perdido, simplemente hemos vuelto a coincidir. Tengo tantos momentos en mi retina que es injusto quedarme con alguno para describirlo, porque no hay ningun más especial que otro, todos son especiales.

Mi gente del día a día sigue conmigo, luchando conmigo, llorando conmigo, riendo conmigo, preocupándonos juntos, avanzando juntos. Sabía que estaban ahí, pero me sorprende tanto cariño, y así os lo pagaré.

Pero en esta aventura me he encontrado gente del pasado, gente con la que me fui formando como persona, con la que viví grandes momentos. La vida nos mandó por diferentes caminos, y la vida ha hecho que esos caminos se unan de nuevo. Es precioso sentir su calor de nuevo, notar su presencia y su ánimo. Es curioso, pero cuando hay un momento así, una llamada de telefóno se convierte en medicina, no te cura una enfermedad, pero sí te cura el alma.

A lo largo del día repito lo mismo una y otra vez, con la única diferencia que es otra persona la que me oye, y lo que podría parecer un tostón decir lo mismo una y otra vez, resulta una terapia.

Todos me dáis mucho, no sabéis cuanto bien me hacéis el que os acordéis de mí, no sé como lo podré agradecer, pero juro que encontraré la forma de hacerlo. Eso sí, disculparme que no lo haga ahora, porque tengo que acabar con el individo de nombre feo que tengo en mi cuerpo, pero eso sí, una vez que acabe con él, porque acabaré con él, agradeceré a cada uno de los que me habéis dado ese cachito de vida.

GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.

No hay comentarios:

Si te gustó esto, tal vez te interese...

Related Posts with Thumbnails